Aun aceptando que una persona se encuentre en estado de cmbriaguez, no puede estimarse como imprudencial el hecho de sacar un arma y dispararla en la calle de una población, aunque no se tenga la inten tión de causar daño, puesto que se trata de un hecho intencional, cuyas consecuencias, cualesquiera que sean, son previsibles por toda persona dotada del uso de la razón.