Me hace triste que tantos clientes están acudiendo a mi despacho con miedo que pueden ser deportados y que pasaría con sus niños. Leyendo mis comentarios ustedes sabrán que yo tengo otras opiniones. Primeramente: EL CIELO NO SE ESTA CAYENDO. Sin embargo, para que duerman un poco mejor, tomen esta forma de poder y adapten a su situación.