Los prisioneros que muestren signos de enfermedades o heridas serias no deberán ingresarse a la cárcel. Lo oficiales deberán llevar a los prisioneros con estas características directamente al hospital John Peter Smith para que reciban el tratamiento que requieren.
En caso de que el prisionero se rehúse a recibir tratamiento, el oficial deberá presentar una copia firmada del documento que expida al respecto el hospital.
1.- El oficial que lleve a cabo el arresto queda como el responsable de los bienes personales de los prisioneros que están siendo llevados al hospital para recibir atención médica. El oficial debe llevar dichos bienes a la cárcel o la sala conocida como Property Room, señalando en la forma correspondiente que el prisionero está hospitalizado.
2.- Tan pronto como sea prácticamente posible, el oficial deberá reportar las circunstancias de la situación al supervisor de la cárcel y entregarle la papelería correspondiente. El oficial que realizó el arresto deberá notificar al supervisor de la cárcel el lugar en el que el prisionero está hospitalizado.
B.- Si se lleva a un prisionero aparentemente herido a la cárcel, sin haberlo llevado al hospital para que lo revisaran y/o trataran, el supervisor de la cárcel en turno deberá examinar al prisionero y ordenarle al oficial que lo lleve al hospital si es que es necesario.
C.- Los prisioneros heridos o enfermos que deban permanecer en el Hospital John Peter Smith durante mucho tiempo, podrán darse de baja de custodia, pero deberán entregarse a los oficiales del condado para que los custodien hasta que se presente el expediente.
D. La custodia en el hospital es responsabilidad de la división que llevó a cabo el arresto. Los Sargentos tienen la responsabilidad de programar a los oficiales que harán guardia en el hospital hasta que el caso se cierre o hasta que el prisionero haya sido dado de alta del hospital y transferido a la cárcel.